"IberCultura"

La Fábula de la Rosa y el Sapo

 

 

Había una vez una rosa roja muy bella, se sentía de maravilla al saber que era la rosa más bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente no se acercaba nunca a mirarla de cerca, siempre la veían de lejos.

Un día se dio cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro y que era por eso por lo cual nadie se acercaba a verla de cerca.

 

Indignada ante lo descubierto le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy triste; pero a la vez muy obediente dijo:

 

- ¡¡Está bien, si así lo quieres!!

 

Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa: y se sorprendió al ver la rosa totalmente triste, marchita, sin hojas y sin pétalos. Le dijo entonces:

 

- Hola, Rosa ... ¡¡Vaya que te ves mal!! ¿Qué te pasó? ¿Por que tus pétalos están marchitos?

 

La rosa contestó:

 

- Es que, desde que te fuiste, las hormigas me han comido día a día y nunca pude volver a ser igual. El sapo sólo contestó:

 

- Pues claro, es lógico, rosa. Cuando yo estaba aquí y se acercaban a tí, sin demora me comía a esas hormigas y por eso siempre podías presumir de que eras la más bella del jardín.

 

MORALEJA:

 

Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos mas que ellos,más bellos o simplemente que no nos "sirven" para nada.
Todos tenemos algo que aprender de los demás o algo que enseñar, y nadie debe despreciar a nadie. No vaya a ser que esa persona nos haga un bien del cual ni siquiera estemos conscientes. No hagamos acepción de personas, por su aspecto. Dios creo con el mismo amor a la rosa que al sapo.